Existen muchos mitos en los que las personas equivocadamente
relacionamos la edad con la falta de memoria. Se ha comprobado que la pérdida
de memoria a corto plazo no se debe a la edad o a que las neuronas se mueran y
no se regeneren, sino a la reducción del número de conexiones en el espacio
sináptico que tienen las dentritas (las terminaciones de las neuronas)
Esto sucede por una sencilla razón: falta de uso. Así
como se atrofia un músculo al que le damos poco uso, las dentritas también se atrofian
si no se conectan con frecuencia, y la habilidad del cerebro para asimilar
nueva información se reduce.
Es cierto, el
ejercicio ayuda mucho a despertar la mente; también hay vitaminas y medicinas
que aumentan y fortalecen la memoria.
Sin embargo, nada como hacer que nuestro cerebro fabrique su
propio alimento.
LAS NEUROTROFINAS.
Son moléculas que producen y secretan las células nerviosas,
y actúan como alimento para mantenerlas saludables.
Entre más activas estén las células del cerebro, más
cantidad de neurotrofinas producen y esto genera más conexiones entre las
distintas áreas del cerebro.
neuronas:
•
estirarlas,
•
sorprenderlas,
•
sacarlas de su rutina,
•
presentarles novedades inesperadas y divertidas a
través de las emociones, del olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído.
¿El resultado? El cerebro se vuelve más flexible, más ágil,
y su capacidad de memoria aumenta.
Podemos pensar: Yo leo, trabajo, hago ejercicio y mil cosas
más durante el día, así que mi mente debe estar muy estimulada.
La verdad es que la vida de la mayoría de nosotros se lleva
a cabo dentro de una serie de rutinas. Piensa en un día o semana común y
corriente:
¿Qué tan diferente es tu rutina de la mañana,
tu ruta hacia el trabajo, la hora en la que comes o regresas a la casa? ¿El
tiempo que pasas en el coche? ¿El tiempo y los programas que ves en la
televisión?
Hacen que el cerebro funcione en automático y
requieren un mínimo de energía.
Las experiencias pasan por las mismas carreteras
neuronales ya formadas.
No hay producción de neurotrofinas
ALGUNOS EJERCICIOS QUE EXPANDEN SUSTANCIALMENTE LAS
DENTRITAS Y LA PRODUCCIÓN DE NEUROTROFINAS:
- Intenta, por lo menos, una vez por semana ducharte con los ojos cerrados. Sólo con el tacto, localiza las llaves, ajusta la temperatura del agua, busca el jabón, el shampoo o crema de afeitar. Verás cómo tus manos notarán texturas que nunca habías percibido.
- Utiliza la mano NO dominante. Come, escribe, abre la pasta, lávate los dientes, abre el cajón con la mano que más trabajo te cueste usar.
- Lee en voz alta. Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.
- Cambia tus rutas toma diferentes caminos para ir al trabajo o a tu casa.
- Modifica tu rutina. Haz cosas diferentes. Sal, conoce y conversa con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías. Experimenta lo inesperado. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Sal al campo, camínalo, huélelo.
- Mejora la ubicación de algunas cosas. Al saber dónde está todo, el cerebro ya construyó un mapa. Cambia, por ejemplo el lugar del bote de la basura; verás la cantidad de veces que arrojas el papel al viejo lugar.
- Aprende una habilidad. Cualquier cosa; puede ser fotografía, cocina, yoga, estudia un nuevo idioma. Si te gusta armar rompecabezas o coches tápate un ojo para que pierdas la percepción de la profundidad, por lo que el cerebro tendrá que confiar en otras vías.
- Identifica objetos como monedas. Pon en tu coche una taza con varias monedas diferentes y tenlas a la mano para que, mientras estás en el alto del semáforo, con los dedos trates de identificar la denominación de cada una.
¿Por qué no abrimos la mente y probamos estos ejercicios tan sencillos que, de acuerdo a
los estudios de Neurobiología del Duke University Medical Center, amplían
nuestra memoria?
Con suerte, nunca más volveremos a preguntar: ¿Dónde están
las putas llaves?